domingo, 19 de diciembre de 2010

El pádel, un deporte que engancha.

Es inevitable tomar como referencia el tenis. Todos hemos jugado con la raqueta grande pero somos menos los que hemos entrado en el mundo de la pala. ¿Qué atrae tanto del pádel que engancha a tanta gente? Disfrutas aunque el partido esté descompensado (algo muy difícil en tenis). Puede jugarlo gente mayor porque no implica tanto desgaste (casi siempre se juega a dobles), sufren menos las articulaciones por la superficie en la que se juega... Y sobre todo es muy divertido.
El pádel comparte con el tenis el sistema de puntuación y hasta el tipo de pelota, pero tiene sus propias reglas. El saque es mucho menos decisivo que en tenis ya que la pelota tiene que botar en el suelo y se tiene que golpear antes de que supere la altura de la cintura. Y luego están todas las posibilidades que le da poder dejar pasar la bola y jugar con las paredes. Eso sí, si la pelota da en la pared o en la red metálica tendrás que golpear de volea ya que perderás el punto sí vuelve a botar.

A la hora de coger la pala lo más importante es que estés cómodo y que al golpear la bola lo hagas con la mayor superficie posible de la pala. ¿Un consejo básico en el pádel? La bola no se golpea, se empuja; un defecto habitual entre los tenistas que llegan al pádel es que exageran el movimiento: es mucho más corto el swing del pádel. Además, los golpes son más cortados, mientras que en tenis los golpes son más "liftados" y más planos.

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